La higiene facial con punta de diamante o microdermoabrasión se lleva a cabo con una máquina específica diseñada para tal fin, que tiene un manipulo con partículas de diamante que se mueve a alta velocidad sobre la zona de piel a tratar, exfoliándola y eliminando las capas superficiales del estrato córneo, para conseguir una piel más fina, tersa y con aspecto uniforme.
El sistema se encarga de succionar las partículas de desecho y las células muertas de la superficie de la piel dando una nueva vida a la epidermis y a la dermis.
La punta de diamante no produce dolor alguno y permite irse a casa al acabar la sesión sin ningún problema.
Esta técnica está indicada para pieles gruesas, con aspecto poco uniforme, poros abiertos, con cicatrices de acné u otras cicatrices pequeñas.
El tratamiento completo consta de una exhaustiva limpieza facial, la aplicación del manípulo de punta de diamante, extracción de comedones si fuese necesario, calmar la piel y la aplicación de una mascarilla hidratante y como siempre después de cada tratamiento aplicaremos protector solar.
Duración 50 minutos.