Una lesión cutánea es una zona de la piel que es distinta a la piel que la rodea. Puede tratarse de una protuberancia, un cambio de color o textura, o una zona de piel que no es normal.
La mayoría de los procedimientos de retiro de lesiones se realizan con facilidad en consulta, sin necesidad de quirófano.
El procedimiento dependerá, del tamaño y el tipo de la lesión. Pudiendo requerir algún anestésico local antes del procedimiento.
Las lesiones cutáneas más frecuentemente retiradas en consulta son: lesiones cutáneas benignas o premalignas, verrugas, lunares o nevus, manchas solares, millium, arañas vasculares, queratosis, puntos rubí, xantelasmas, molusco, etc… y estas pueden aparecer en cualquier lugar de la piel, siendo más inestéticas las que aparecen en el rostro y en zonas expuestas como manos, pies y piernas. Por lo que al retirarlas debemos maximizar el cuidado para evitar cicatrices inestéticas.
Existen distintos tipos de técnicas de remoción de estas lesiones, como son la eliminación por afeitado, escisión por corte, crioterapia (congelación con nitrógeno), bisturí eléctrico y láser. Esta última es la que utilizamos mayormente en nuestro centro, ya que ofrece múltiples ventajas frente a las demás técnicas, minimizando el sangrado y cicatrices, consiguiendo una cicatrización más rápida y obteniendo un mejor resultado estético a corto y largo plazo.
En algunos casos como por ejemplo, en lesiones pigmentadas como nevus o manchas solares se deben combinar técnicas como despigmentantes tópicos y laser, y en otro tipo de lesiones se deben usar medicamentos tópicos.
Siempre, antes de retirar una lesión cutánea nos aseguramos de que se trata de una lesión benigna, ante cualquier duda se solicitarán pruebas específicas para asegurarnos de que la lesión es susceptible a ser retirada en consulta con seguridad.