El acné es una enfermedad crónica muy frecuente en adolescentes. La interacción entre las hormonas, la queratina, el sebo, las bacterias y la predisposición genética determinan el curso y la gravedad del proceso.
El acné suele iniciarse en la pubertad ya que el aumento de los andrógenos hacen que las glándulas sebáceas aumenten su tamaño y actividad.
Las lesiones inflamatorias del acné incluyen comedones abiertos y cerrados (espinillas o puntos negros), pápulas, pústulas, nódulos y quistes.
El acné suele empeorar en invierno y mejorar en verano, posiblemente por los efectos beneficiosos del sol. La dieta tiene poca importancia, aunque hay veces que se sospecha que algún alimento está implicado, por lo que en ese caso, se recomienda no tomarlo.
Puede ocurrir un solo brote o ser recurrente, casi siempre, es necesario hacer tratamiento, que puede variar desde un tratamiento cosmético domiciliario, tratamiento en cabina por esteticista, hasta un tratamiento médico.
MANEJO
El manejo del acné activo debe empezar siempre por el uso domiciliario de una cosmética adecuada y específica para el acné, siempre confiando en marcas de prestigio para tener un resultado eficaz, minimizando efectos secundarios como sequedad cutánea o irritación. Esto debe siempre incluir una limpieza exhaustiva diaria, tratamiento cosmético con agentes activos y exfoliación semanal, También es necesario una higiene en cabina hecha por un esteticista una vez al mes.
Cuando esto no es suficiente, debemos iniciar tratamientos médicos que consisten según la gravedad y necesidades de cada paciente; y consisten en la extracción de comedones cerrados, drenaje de pústulas, antibióticos tópicos u orales, peelings o el uso de isotretionina oral.
Siempre es necesario hacer una historia detallada y en algunas ocasiones es necesario solicitar analítica, para descartar alguna patología sistémica que nos provoque estas lesiones, esto sobre todo en pacientes adultos o cuando hay sospecha clínica de la coexistencia de otra patología.
Hay que tener siempre presente que el acné es una patología de la juventud, y que en el 99% de los casos mientras tengamos acné es porque aún somos jóvenes y siempre es mejor tener que ocuparse del acné que de las arrugas.