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Cicatrices de acné

El acné es una afección de la piel que suele afectar más comúnmente a adolescentes, siendo por lo general más grave en hombres que en mujeres. En función del tipo y grado de acné, esto puede dejar cicatrices, desde muy leves y superficiales hasta grandes y profundas, pudiendo en estos casos generar grandes inestetismos e incluso cierto grado de complejo y estigma social.
Existen diferentes tipos de tratamiento para estas cicatrices, y estos varían en función de la severidad de las lesiones, de la extensión de las mismas y estos pueden ser desde muy conservadores hasta muy agresivos, por lo que hay que tener en cuenta el estilo de vida de cada paciente al momento de elegir un tratamiento, ya que no es igual un tratamiento suave en el que el paciente puede incorporarse de inmediato a su vida social y laboral, a un tratamiento muy agresivo en el que el paciente requerirá reposo domiciliario durante 7 días.

Tratamientos disponibles
A continuación describiremos brevemente los tratamientos más comúnmente utilizados para combatir estas cicatrices. Para profundizar en cada uno de estos tratamientos podemos encontrar una descripción más detallada en los apartados específicos.
Peelings químicos, con ácido salicílico o tricloroacético a distintas concentraciones, según los requerimientos de cada paciente; muy eficaz en lesiones leves a moderadas.
Rejuvenecimiento láser CO2. Modificando parámetros podemos utilizar esta tecnología para regenerar la piel de manera espectacular, requiriendo de una a tres sesiones separadas mínimo de seis meses entre ellas para conseguir el resultado deseado. Es el tratamiento más eficaz pero a la vez más agresivo para tratar estas lesiones.
Hidratación profunda. Empleamos el hialurónico específico de esta técnica para “rellenar” de manera sutil y transitoria las cicatrices deprimidas y obtener un aspecto más uniforme de la piel.
Migroneedling: tratamiento poco agresivo que consiste en realizar múltiples micropunciones en la piel con un agente activo, con el objetivo de que, a la vez que el organismo repara estas agresiones, repare las cicatrices de acné.
PRP: plasma rico en plaquetas. Nos valemos de esta técnica aprovechando los factores de crecimiento plaquetario y plasmático para regenerar los tejidos cicatriciales del acné y así atenuar las cicatrices.
Infiltración de corticoides: reservamos esta técnica exclusivamente para el manejo de cicatrices hipertróficas y queloides.

Conclusiones
Las cicatrices de acné son lesiones difíciles de tratar pero no imposibles. 
Debemos utilizar una u otra técnica según las necesidades específicas de cada paciente.

Cicatrices de acné

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