Con la llegada del frío es necesario cuidar especialmente la piel para mantenerla saludable y lozana. Para esto con seguir unos sencillos pasos será suficiente:
1 Hidratación.
Bebe abundante líquido, con dos litros de agua al día es suficiente; y usa cremas hidratantes y nutritivas según tu edad. Hidratantes durante el día, y si ya has pasado los 30 años debes usar una nutritiva por la noche según tu tipo de piel.
Importantísimo hidratar constantemente las manos para evitar grietas y prevenir el envejecimiento
2 Ojo con los productos y marcas.
Utiliza solo productos de calidad en la higiene y el cuidado de tu rostro. No hace falta gastarse una fortuna en cremas, pero en farmacias podemos conseguir excelentes productos a un precio asequible: esta es la opción ideal si no entendemos muy bien de marcas. Ojo: no conviene utilizar aquellos productos que puedan ser demasiado agresivos para el lavado de cara manos y cuerpo.
3 Hidratar los labios.
Los labios sufren mucho en invierno, hay que hidratarlos con un bálsamo labial, o crema hidratante reparadora específica varias veces al día.
4 Protección solar.
Sí, en invierno, con menor intensidad, pero también sufrimos las agresiones del sol. Y si hay nieve alrededor con mayor razón, pues esta refleja hasta el 80 % de la luz ultravioleta, dañina para nuestra piel.
Úsalo cada que salgas a la calle y si vas a practicar deportes de invierno, debes darte el protector cada dos horas en zonas expuestas.
5 Evita los cambios bruscos de temperatura.
Estos cambios favorecen la aparición de rojeces en la cara y arañas vasculares (venitas en la nariz y mejillas). Para esto mantén la calefacción de tu casa, coche o centro de trabajo a una temperatura agradable pero no excesivamente caliente.
6 Cuida tu cuerpo.
En invierno la piel del cuerpo a pesar de estar protegida por la ropa, tiende a resecarse, utiliza diariamente durante la ducha una crema acondicionadora de uso bajo la ducha (ideal para hombres con vello en el cuerpo), o después de esta una crema o leche hidratante corporal.